Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos... Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato.
El sapo muy obediente dijo: _ Está bien, si así lo quieres...
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver que estaba totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.
Le dijo entonces: _ Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?.
La rosa contestó: _ Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.
El sapo solo contestó: _ Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada.
Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie.
No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.
No hagamos acepción de personas, por su aspecto. Dios creó con el mismo amor a la rosa y al sapo.
Cómo atraer cosas buenas a tu vida: El libro que transformó mi bienestar
-
✨ ¡Un libro que te cambiará la forma de ver la vida! ✨
Este libro tiene el poder de transformar la manera en que vemos la vida y
nos relacionamos con...
Hace 1 semana
1 Luces en mi Camino...:
me encanta tú blog!! hoy lo descubrí, pienso seguirlo, yo practico esta filosofía de vida
Laura
te invito a visitar mi blo: www.lossecretosdelaabuela.com
Publicar un comentario
Gracias por pasar por aquí y dejar un Rayito de tu Luz... Es valiosa para mi tu opinión.